Cultura intenta cerrar la crisis abierta tras desvelarse sus planes de convertir el Inaem en una fundación

No quiere el Ministerio de Cultura que sus planes de convertir el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem)  se traduzcan en una crisis con los sindicatos, o no todavía, y por eso ha tratado de apagar el fuego a toda velocidad. Si el viernes UGT, CC.OO.

CSIF pidieron a Joan Francesc Marco una reunión urgente para que les aclarara si la reforma del ente que gestiona el teatro, la danza y la música de producción estatal conllevaría la privatización de algunos puestos de trabajo, ayer lunes ya les sentó a la mesa. Y en ella se comprometió a no tramitar ninguna propuesta de reforma sin antes acordarlo con las centrales sindicales.

En un comunicado difundido hoy, Cultura informa de que en la reunión mantenida ayer en Plaza del Rey se firmó un documento con tres compromisos.

En el primero, el Inaem garantiza que tiene la «voluntad inequívoca» de acordar con las centrales sindicales cualquier propuesta de reforma antes de tramitarla. El segundo punto hace referencia a que «la propuesta de reforma que se presente recogerá el carácter de servicio público de las unidades artísticas actualmente existentes». Y el tercer compromiso señala que «cualquier acuerdo o propuesta contendrán necesariamente y respetarán la condición de empleado público y su marco normativo de los trabajadores del Inaem».

Como Francesc Marco informó en un Comité de Dirección celebrado a mediados de septiembre que quería separar la actividad artística del Inaem de la gestión administrativa, con la intención de dotar al organismo de mayor agilidad. «Se plantea crear una fundación pública en la que se insertarían las unidades artísticas del Inaem y una reforma del organigrama del Ministerio de Cultura para crear una dirección general nueva para gestionar los temas de fomento. Se han iniciado trabajos internos con la subsecretaría y el ministro está impulsando esta posibilidad», recoge el acta de la reunión.

«Se plantea crear una fundación pública en la que se insertarían las unidades artísticas del Inaem y una reforma del organigrama del Ministerio de Cultura para crear una dirección general nueva para gestionar los temas de fomento».

Estos planes pusieron en guardia a los sindicatos, pues sostienen que la conversión del Inaem en una fundación supondrá la privatización de puestos como los técnicos. Y esta es una línea roja. En una nota de prensa difundida este martes, UGT, CC.OO. y CSIF señalan que en el encuentro de ayer marcaron «como línea roja de la futura negociación de la reforma del Inaem la creación de una fundación, teniendo en cuenta la experiencia vivida en 2018, del intento fallido del Teatro de La Zarzuela en la Fundación Teatro Real mediante real decreto». Y añaden: «No aceptaremos en ningún caso que nuestro organismo pueda pasar a ser una fundación, lo que supondría un retroceso enorme como institución garante del servicio público cultural».

«No aceptaremos en ningún caso que nuestro organismo pueda pasar a ser una fundación», dicen los sindicatos La reforma del Inaem es una de las patatas calientes que han ido recogiendo los sucesivos ministros de Cultura, pues es un organismo que apenas ha sufrido cambios en su estructura desde que en 1985 fuera creado. En 2018, con Guirao como ministro y Amaya de Miguel como directora general, todas las partes implicadas llegaron a redactar una propuesta de reforma que pasaba por la creación de una ley propia. Pero el actual equipo ministerial prefiere la vía de la fundación para las unidades artísticas, algo que se podría aprobar con un real decreto. «Se han recibido informes que lo posibilitan a través de este mecanismo que no requiere pasar por el Parlamento con la aprobación de una ley, a la que no daría tiempo para tramitarla en esta legislatura», informó a su equipo.