Mau y Ricky Hay un despertar entre los artistas venezolanos, es hora de unir fuerzas

Los artistas venezolanos Mauricio y Ricardo Reglero, conocidos como Mau y Riky  y afincados en Miami, llevan años en el mundo de la música, tienen millones de seguidores en todo el mundo y no paran de dar conciertos.

Y por si fuera poco, han compuesto canciones para otros artistas con los que han llenado escenarios. Sin embargo, a veces todavía tienen que luchar contra la etiqueta de ‘hijos de’ e incluso la de ‘cuñados de’. Y es que estos dos artistas son hijos del cantautor Ricardo Montaner y hermanos de Evaluna también cantante y casada con Camilo.

Lejos de molestarles, les parece «una maravilla» que los asocien a ellos, afirma Mau en una entrevista  Es nuestra realidad y me parece hermosísimo que la gente nos conozca», añade, e insiste en que son sus «tres artistas favoritos.

Y además de tres grandes artistas, son su familia y por eso Mau y Ricky, como ha hecho el resto de la familia, han hecho un parón en su agenda en abril para poder estar juntos en el momento del nacimiento del hijo de Evaluna y Camilo.

Para nosotros es importante tener esos momentos en familia y de estar junticos y estamos emocionadísimos de poder estar y celebrar este momento, dice Mau.

Pero mientras llegue, los hermanos venezolanos no paran. Empiezan el mes en España, en Madrid concretamente, donde nos reciben comiendo jamón, un manjar de un país con el que están «tratando de reponer el tiempo perdido» por todas las veces que no pudieron venir por tener conciertos en Latinoamérica.

Ahora que su música suena en numerosos países y lo tienen más fácil para ampliar sus giras, tienen claro que no quieren «descuidar jamás, por más lejos que esté, a España, que ha recibido nuestras canciones desde que arrancamos.

Una parte importante de su público está en España, como la de muchos artistas latinos. Sobre este éxito, Mau apunta que por muy lejos que estemos, somos muy parecidos y tenemos esas conexiones que nos unen. Además, cree «esta música latina o música rítmica genera alegría y produce felicidad», una felicidad que es mucho más fácil transmitir a distintos puntos del planeta gracias a la tecnología.

Gracias a eso también llega su música a Venezuela, su país natal, del que se fueron de chiquitos y a donde sería un sueño poder volver, dicen. Nos morimos de ganas de ir y sigue siendo uno de nuestros sueños más grandes», dice Ricky, que revela que en este último mes han llegado distintas propuestas y alternativas para poder ir a hacer algo a Venezuela.

Aunque no se quiere meter mucho en el tema político, reconoce que el país está poco a poco abriéndose más» a la vez que hay un despertar entre los artistas venezolanos de juntarnos y hacer más ruido juntos. Creemos que ya ha llegado la hora de unir fuerzas en nombre de Venezuela y por eso anuncia que «pronto vamos a estar haciendo algo importante.

Sobre la posibilidad de volver a instalarse en Venezuela, aunque sea por temporadas, Mau lo ve un sueño, pero lamenta que hay razones que todavía lo frenan. Por su parte, Ricky añade que tendrían que cambiar muchas cosas en el país para poder volver. Yo espero un futuro brillante y bonito en Venezuela donde podamos ir y estar temporadas, pero por ahora no sé cómo de cercana es esa posibilidad.

Por ahora, los hermanos quieren centrarse en disfrutar de su gira ahora que se puede viajar a diferentes países. Estamos felices porque ya finalmente todo se está abriendo y vamos viajando más para asegurarnos de que la gente que nos sigue pueda ver un show de Mau y Ricky.

Sobre la otra parte de su carrera, su faceta de compositores, Ricky afirma que sigue ahí, pero que no han tenido el tiempo o la oportunidad de escribir para otros artistas otra vez.
Entre los temas que han escrito para otros cantantes está el famoso Vente pa’ ca, que cantan Ricky Martin y Maluma o Mi mala, con Karol G., e incluso formaron parte de la creación del famoso Sin pijama de Becky G.

Aunque ahora lo tienen un poco apartado, les gustaría volver a ello «en algún momento, sin duda vamos a mandar canciones a colegas». Pero para eso, necesitan un parón en su frenética actividad musical y, visto lo visto, no parece que vaya a llegar pronto.