VENEZUELA
Irán iniciará una renovación del complejo de refinación más grande de Venezuela
El esfuerzo de las estatales PDVSA y la NIORDC para aumentar la producción de combustibles del Centro de Refinación Paraguaná marca un paso hacia el fin de la dependencia venezolana de tecnologías estadounidenses.
El proyecto de modernización de Paraguaná permitirá que NIORDC negocie con contratistas y subcontrate trabajos específicos para reparar cinco de las nueve unidades de destilación del complejo, que realizan la refinación primaria de petróleo crudo, dijeron las cuatro personas.
El CRP, integrado por las refinerías de Amuay y Cardón, está operando este mes al 25% de su capacidad aun tras el reinicio del craqueador catalítico de Amuay, clave para producir gasolinas.
Irán estará a cargo de la procura de piezas y unidades, instalación e inspección antes de devolver las operaciones de la refinería a PDVSA, dijeron dos de las personas.
La reforma prevista de las unidades de destilación combinará piezas y equipos chinos e iraníes en refinerías construidas originalmente con tecnología estadounidense, dijeron las fuentes. La integración de los componentes nuevos y antiguos no será fácil, agregaron.
Si la renovación tiene éxito, podría continuar con un proyecto de modernización más grande en 2024 y 2025, según las fuentes.
“Si las plantas de destilación no funcionan, la refinería no funciona”, dijo el experto en energía radicado en Caracas Nelson Hernández. “Es necesario someter a todas las refinerías a un programa de renovación de su infraestructura o a un mantenimiento mayor”.
También se planea un proyecto para restaurar el suministro de energía del deteriorado complejo como parte de la modernización, según las fuentes.
El suministro de crudo a las refinerías de Amuay y Cardón podría modificarse para elevar la producción de combustibles de motor, como lo hizo NIORDC en El Palito, donde agregó petróleo iraní a la dieta de la refinería, dijeron las personas.
Técnicos de Irán también están considerando agregar crudo mejorado del proyecto Petromonagas, una empresa mixta entre PDVSA y una compañía estatal rusa, agregó una de las personas.
“Quieren eliminar las líneas de gasolina. Eso es lo que quieren, estabilizar el suministro”, dijo otra fuente sobre los planes del gobierno de Venezuela.
El buque de carga de bandera iraní Golsan llegó a Venezuela este mes con equipos, según mostraron los datos de Refinitiv Eikon. El barco hizo una primera parada en el puerto de La Guaira, cerca de Caracas, y se dirigió luego al terminal de Jose, cerca de la refinería Puerto la Cruz en el oriente del país, según los datos.
Técnicos iraníes han inspeccionado las refinerías venezolanas varias veces en el último año en preparación a la llegada de al menos 400 iraníes que trabajarán junto a entre 1.000 a 1.500 empleados y contratistas locales, dijeron las fuentes.
A funcionarios venezolanos se les asignó la tarea de encontrar viviendas temporales y vehículos para los trabajadores, incluida la posibilidad de establecer un campamento cerca de Paraguaná, donde se ubica el complejo refinador, en el noroeste venezolano, dijo una de las fuentes.
Aún no se ha comunicado al personal de Paraguaná una fecha firme para la llegada de los trabajadores iraníes, según las fuentes.
Durante la remodelación de El Palito, PDVSA envió a casa a cientos de trabajadores venezolanos para abrir paso a los técnicos iraníes, lo que desencadenó protestas. Un grupo separado de contratistas que afirman que no se les ha pagado por trabajos en Paraguaná desde 2021 también protestó recientemente.
“Nos podrán criticar, que tenemos puros malos profesionales o sin experiencia”, dijo un trabajador venezolano de Paraguaná que pidió no ser identificado por temor a represalias. “Pero la verdad es que a nosotros nos toca producir en las condiciones más difíciles y aun así lo hacemos”.
PDVSA no se ha pronunciado públicamente sobre la situación y no respondió a preguntas de Reuters sobre el estado de los reclamos laborales.