OPINIÓN
Radican en el Congreso un nuevo tratado comercial con Venezuela
Buscaría la protección y promoción de los intercambios entre los dos países hermanos, así como hace hincapié en que no se lleven a cabo expropiaciones.
El ministro de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, Germán Umaña, radicó el lunes 6 de febrero en el Congreso de la República de Colombia un “Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones” con Venezuela, documento que el alto funcionario firmó el viernes pasado en Caracas con el jefe del régimen en el país hermano, Nicolás Maduro.
Este acuerdo busca “atraer inversiones para impulsar la industria complementaria de bienes y servicios”, con “desarrollo sostenible, diversificación productiva, formación de cadenas de valor y creación de empleo calificado”, informó el ministerio en un comunicado, donde resaltó que se busca respetar “los estándares laborales y las normas medioambientales”.
La iniciativa también prevé un “trato igual” entre venezolanos y colombianos “bajo la protección del estándar de trato nacional, guardando los equilibrios entre los potenciales inversionistas extranjeros y nacionales”.
De ser aprobado en el Congreso, este acuerdo será revisado por la Corte Constitucional antes de ser sancionado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
El acuerdo, firmado por Maduro y Umaña, busca establecer, mantener y consolidar “un marco jurídico que facilite y promueva las inversiones directas transfronterizas”, según un comunicado conjunto publicado la semana pasada en Caracas.
El jefe de Estado venezolano afirmó entonces que el acuerdo, que calificó de “inédito”, apunta “en la dirección correcta de promover una integración productiva, comercial de inversiones de alto calado entre Colombia y Venezuela”.
“Bienvenidas las inversiones colombianas en todo el cuerpo económico de la República Bolivariana de Venezuela (…). Tenemos que abrir las compuertas para la inversión en petróleo, gas, petroquímica, turismo, agricultura, agroindustria, industria, logística, infraestructura”, señaló.
Por su parte, el ministro colombiano aseguró el viernes que la firma es “un hito histórico” que representa un “ejemplo para toda sudamérica y toda latinoamérica”.
“Esto es, verdaderamente, un signo de integración, de complementación industrial, productiva, de servicios, de crear esa complementación para el desarrollo del empleo conjunto, de reglas claras de juego en nuestras fronteras, y va a significar un modelo de desarrollo nuevo”, dijo.
Uno de los temas cruciales del convenio entre las dos naciones está encaminado en blindar a las compañías de que ocurran expropiaciones, a menos que se den en razón de la utilidad pública y el interés general, siempre y cuando se den dentro de un debido proceso, sin discriminación y con las respectivas indemnizaciones, reseñaron en el periódico de economía La República.
Agregaron que con el mencionado convenio se establecería que en casos de que haya inversionistas afectados en intercambios con Venezuela, pueda dirimir sus diferencias bajo el Reglamento de Arbitraje de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.
“El Acuerdo alcanzado contempla así una protección sin precedentes para los inversionistas colombianos garantizándoles que en principio no van a ser objeto de expropiación, pero que, si esta ocurre, tendrán derecho a una indemnización previa y justa con arreglo a las condiciones de mercado”, refirieron de la explicación de la Cartera de Comercio.
Ambos países retomaron sus relaciones diplomáticas, rotas en 2019, tras la llegada al poder en la nación andina de Gustavo Petro el agosto pasado, un proceso que continuó con la reapertura de la frontera en septiembre, tras siete años de estar cerrada al paso vehicular, y con la reactivación de la conexión aérea en noviembre