VENEZUELA
La transición económica en Venezuela ofrece un “sólido crecimiento remesero”
Las señales son evidentes, sin recursos financieros adicionales la recuperación de la economía venezolana tiene un límite para seguir mejorando, “el cuero seco” regresa a la escena económica.
Los agregados monetarios muestran su rebeldía para seguir desacelerándose, la economía está sedienta de dólares para atender sus crecientes necesidades de importación que las divisas en efectivo no pueden atender. La presión por reivindicaciones laborales no cesa en el sector público y la capacidad de lograr el doble objetivo de incrementar el gasto y controlar la inflación choca con los límites de lo posible.
Maduro necesita dinero, aunque lo disimule muy bien para mostrarse fuerte en las negociaciones y utilice las Relaciones Internacionales con criterio de “buen padre de familia”. En realidad la fuente más cercana y certera para obtener los recursos que necesita son los acuerdos petroleros que permitirían incrementar el precio de realización de la canasta petrolera venezolana y aportarían hasta USD 3.000MM en ingresos petroleros adicionales en 2023, indispensables para seguir recreando la sensación de mejoría.
Se debe destacar que la percepción de mejora es una variable relativa, no absoluta, es decir si no hay más gasto, más importaciones, menos inflación que en el pasado reciente. La sensación de mejora asociada a la “normalización” desaparece. En otras palabras, el estancamiento es el mayor obstáculo en la estrategia económica-electoral planteada por Maduro, y sus asesores están muy claros en esto.
Por esa razón, hemos definido como escenario base de proyección aquel donde están insertados los acuerdos necesarios para que Chevron y las demás empresas petroleras de occidente que participan junto con PDVSA en actividades de exploración y producción puedan en 2023 entrar en acción.
El mercado futuro del WTI muestra para el 2023 una tendencia decreciente en los precios que estaría reduciendo en 11% el promedio del año 2023 vs 2022. En nuestro escenario base esa reducción sería compensada por las licencias que permitirían colocar el petróleo venezolano en mercados distintos al chino, cerrándose la brecha, y logrando así que el precio de realización se incremente en 15%, ubicándose en USD 59,02/bl. En contraste, en el escenario donde se mantiene el Status Quo, el precio de la cesta venezolana se ubicaría en un promedio año de USD 48,48/bl.
El ingreso petrolero adicional tendría tres destinos:
En conjunto, los mayores volúmenes de producción y un mejor precio de realización se traducirían en ingresos de divisas para el sector público de USD 13.7 millardos, manteniendo el Status Quo, proyectando para el próximo año ingresos similares a los registrados en 2022.
El oro estaría aportando un monto similar a los registrado en los años anteriores, mientras la remesas como lo desarrollamos en el reporte, estarían ubicándose el próximo año en USD 5.248MM