VENEZUELA
Dorian Rios uno de los máximos jugadores de poker profesional es venezolano
Dorian Rios es venezolano y el poker lo lleva en la sangre. Su familia es aficionada al juego y él lo aprendió cuando solo tenía 4 años. A sus 19 años comenzó a competir profesionalmente y estuvo a punto de amasar una fortuna a tan corta edad, sin embargo, algunas decisiones cambiaron su destino y lo han llevado varias veces a poner en pausa su carrera.
Dorian se encuentra rankeado dentro de los mejores 100 jugadores del planeta y se encarga de vender su imagen como un competidor que genera altos ingresos, campeonatos y capaz de llevar y sumar a mucha más gente por el camino de ser un ganador tanto dentro de su deporte como en todos los otros ámbitos de la vida. Conoce aquí su historia.
Los primeros pasos de Dorian Rios en el póker mundial
A la edad de 19 años asistió al torneo Ultimate Bet en Aruba con solo 3.000$ en su bolsillo. El evento costaba 10 mil dólares y el primer lugar se llevaba 2 millones de dólares. Por tanto, para participar tuvo que ganarse una silla clasificatoria de 1000$ y esto le permitió jugar en el evento.
Competía contra los mejores jugadores del mundo de manera online y en vivo. No había menos de mil personas, ya estaba en el día 4 y solo le faltaba uno para cobrar 20 mil dólares. Entonces, una decisión imprudente lo dejó a pocos pasos de la gloria con solo 19 años y sin un dólar por mi participación. La ilusión de hacerse con 20 mil dólares en su primer torneo y perder lo dejó marcado para siempre pero no lo detuvo por lo que siguió su camino profesional.
Su primera vez en la Serie Mundial de Las Vegas fue en el 2010, a sus 21 años. Allí abrazó la victoria en el Venetian de Pot Limit Omaha y logró varios puestos importantes en el Río. Su segunda oportunidad llegó en el 2016, año que fue un boom para la carrera de Dorian Rios y en el que se dio cuenta de que estaba en un mejor nivel.
Regreso agridulce en 2016
El 2016 fue el año del regreso después de varios años alejado de los casinos. A pesar de que no estaba pautado y solo se trataba de un viaje familiar a las Bahamas,terminó jugando en el evento principal, y quedó de 32. Pudo jugar en mesa televisada y mostró su mejor performance. Dos meses después fue a Atlantic City, quedó tercero el torneo y recibió 60 mil dólares de premio.
Sin embargo, hay un torneo que recuerda este torneo de manera especial pues considera que le cambió la vida. En el momento en que se enteró que el premio era 1.2 millones de dólares intentó hacer todo lo posible por ganar.
A pesar de que pudo avanzar al mano a mano perdió contra un profesor de Arizona que jamás había competido a nivel profesional, su mayor torneo había sido de 100$. En ese momento Dorian perdió 500 mil dólares y la oportunidad de ganar el brazalete con 28 años. Entre más de 6000 personas.
Un camino lleno de aprendizajes
Uno de los retos más grandes de su carrera ha sido lidiar con el dinero y las responsabilidades. Confiesa que siendo tan joven no supo administrar sus recursos y derrochó el dinero que obtenía por sus torneos.
“Comencé a rumbear, gastar dinero en cosas sin sentido como ropa de marca, relojes, viajes, aviones privados, yates. Compré un apartamento el cual se devaluó en un 500% y también me administré muy mal. Debí quedarme en Estados Unidos en ese momento y seguir la ruta. Pero quise subir muy rápido y allí fue mi error”.
Tiempo después en Barcelona, España, hizo 2 mesas finales incluyendo un primer lugar donde derrotó a Darío Sammartino, En dicho evento logró el mejor fold del momento con aces en mesa televisada y me volvió famoso, logró cobrar más de 300 mil euros en ese viaje y venía de ganar 700 mil dólares en Serie Mundial.
Con todas estas subidas y bajadas, propias de la carrera de jugador profesional, Dorian Rios ha aprendido a afrontar de mejor manera sus victorias y sus pérdidas, asegura. La madurez le ha permitido ver el dinero como un instrumento de trabajo y en la medida de los posible, ayudar a quienes puede sin esperar nada a cambio.